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La presiòn psicològica de las estadìsticas
- 03/02/2025
- Posted by: Graffi Brunoro Elena
- Category: Articoli
En las últimas décadas, el uso de estadísticas y datos analíticos en el deporte ha crecido exponencialmente, influyendo profundamente en la manera en que atletas, entrenadores y equipos afrontan las competiciones. Las estadísticas se han convertido en una herramienta esencial para analizar el rendimiento, identificar fortalezas y áreas de mejora, y diseñar estrategias ganadoras. Sin embargo, esta gran cantidad de datos también puede generar una presión psicológica significativa en los deportistas, afectando su autoestima y su capacidad para rendir al máximo nivel.
Por un lado, las estadísticas proporcionan un feedback objetivo y detallado sobre el desempeño de los atletas. Este tipo de información puede ser motivadora, especialmente para quienes buscan monitorear su progreso y establecer objetivos medibles. Por ejemplo, un jugador de baloncesto puede utilizar los datos sobre los tiros acertados en relación con los intentos realizados para mejorar su porcentaje de acierto. Sin embargo, un enfoque excesivo en los números también puede tener efectos negativos. Los deportistas pueden desarrollar ansiedad por el rendimiento al sentir la necesidad de cumplir con determinados parámetros estadísticos. La obsesión por las cifras puede llevar al atleta a centrarse demasiado en los resultados numéricos, comprometiendo la calidad de su juego o competencia.
Cuando los atletas se vuelven dependientes de las estadísticas, pueden experimentar una disminución en la confianza en sí mismos cuando los datos no reflejan sus expectativas. Este estado mental puede generar un círculo vicioso: la ansiedad por mejorar sus métricas termina empeorando aún más su desempeño. Por ejemplo, un delantero que atraviesa un periodo sin marcar goles (una de las métricas clave en su rol y que a menudo determina su valor dentro del equipo) puede comenzar a dudar de sus propias habilidades. Sin embargo, su contribución al éxito del equipo puede manifestarse de otras formas no necesariamente cuantificables, como una comunicación efectiva o un lenguaje corporal positivo en el campo. En otras palabras, aunque sus esfuerzos no sean evidentes en los números, los parámetros cualitativos tienen un impacto significativo en el rendimiento y los resultados.
El impacto de un enfoque excesivo en las estadísticas sobre la autoestima de un atleta no es el único aspecto psicológico para considerar. Un estudio realizado por Johnston y colaboradores (2019) evidenció que la atención excesiva a los datos se correlaciona negativamente con la concentración y el bienestar psicológico de los deportistas. En particular, los atletas más jóvenes o con menor experiencia suelen ser los más vulnerables a la presión de las estadísticas, ya que tienden a asociar su valor personal con los números registrados, perdiendo de vista la importancia del proceso y afectando su motivación intrínseca. Un deportista podría sentir que cada actuación es una oportunidad para “demostrar o confirmar su valía”, en lugar de verla como una ocasión para crecer y aprender. A largo plazo, esta mentalidad puede desgastar al atleta tanto mental como físicamente, aumentando el riesgo de lesiones y burnout.
Es fundamental recordar que los datos numéricos son una herramienta y no el objetivo final del desempeño de un atleta. Un enfoque excesivo en los números puede desviar la atención de los aspectos cualitativos del deporte, recordando que no todas las habilidades pueden reducirse a cifras. Factores como el liderazgo, la comunicación, la autoconciencia y la toma de decisiones son elementos igualmente esenciales en el rendimiento deportivo, pero no siempre quedan reflejados en un análisis estadístico centrado en aspectos físicos y técnicos específicos de cada disciplina.
En este contexto, los entrenadores y sus equipos desempeñan un papel clave, actuando como mediadores entre los datos analíticos y el componente humano del rendimiento deportivo. Es esencial que sean capaces de presentar la información de manera equilibrada y constructiva, destacando no solo las áreas de mejora, sino también los progresos alcanzados, de modo que refuercen la confianza del atleta sin generar inseguridades innecesarias. Una comunicación efectiva debe enfatizar el valor del esfuerzo y del proceso, en lugar de centrarse exclusivamente en los resultados obtenidos. Paralelamente, la presencia de un equipo de apoyo especializado, incluyendo psicólogos del deporte, puede ser determinante para proporcionar estrategias prácticas que ayuden a afrontar la presión, mejorar la resiliencia y fomentar un equilibrio mental que permita a los atletas desarrollar una visión más amplia del éxito, que no se limite únicamente a los parámetros medibles, sino que también abarque el crecimiento personal y el bienestar psicofísico.
En conclusión, las estadísticas representan un recurso poderoso para optimizar el rendimiento deportivo, pero su uso debe gestionarse con equilibrio para evitar efectos negativos en la psicología del atleta. Mantener una relación saludable con los datos, sin que estos definan por completo la confianza en uno mismo, es clave para asegurar que las estadísticas sean un aliado y no un obstáculo. Con el apoyo de entrenadores, equipos técnicos, psicólogos y una gestión consciente, los atletas pueden aprender a utilizar los datos para mejorar su desempeño sin comprometer su bienestar mental.
Por la Dra. Veronica Mattarozzi
Dr. Alessandro Bargnani | CEO CISSPAT Lab
Bibliografía
Gould, D., Udry, E., & Tuffey, S. (2002). “Burnout in competitive athletes: A review of theliterature.” Journal of Applied Sport Psychology, 14(3), 365-388.
Hanton, S., Neil, R., & Thomas, P. (2004). “Anxiety and performance: A review of the literature.” Journal of Sport Sciences, 22(1), 35-44.
Johnston, J., Adams, R., & Baker, S. (2019). The psychological impact of performance metrics onathlete confidence. Journal of Sports Psychology, 45(3), 245-260.
Kernis, M. H., Cornell, D. P., Sun, C. R., Berry, A. S., & Harlow, T. (2000). “There’s more to self-esteem than whether it’s high or low: The importance of stability of self-esteem.” Journal ofPersonality and Social Psychology, 78(5), 1015-1033.